Este tipo de placa es el más similar al fuego tradicional, ya que el gas combustiona en contacto con el calor y produce una llama. Necesitamos algo para encenderlas, aunque los modelos más modernos vienen ya con el encendido electrónico incorporado. También llevan una válvula de seguridad que cierra el paso de gas si la llama se apaga.

La llama hace que las placas de gas sean muy habituales entre los amantes de la cocina por el sabor que aporta a los alimentos. Una de sus grandes ventajas es la rapidez a la hora de transmitir el calor, ya que desde el momento que la enciendes te proporciona la potencia que has elegido.

Normalmente suelen tener 4 quemadores de distinta intensidad cada uno, aunque existen con diferente número de quemadores.

Tienen unas parrillas, que suele ser de hierro fundido, y de una base, generalmente en acero inoxidable o esmaltado.

Con las cocinas de gas te permite cocinar en cualquier tipo de recipiente. El hierro fundido, el acero inoxidable, el aluminio y la arcilla o el barro son los grandes elegidos, junto a algunos materiales innovadores.

La campana extractora es fundamental para que la cocina tenga una duración más larga. Los modelos clásicos de campana integrada en el mueble colgante o campana de pared tienen la salida en la pared, mientras que es de techo para cocinas con configuración de isla o península.

Es muy importante que la cocina tenga una buena ventilación. Además respecto a la garantía, quedan rechazados todos los productos mal instalados, sin la ventilación adecuada, la ventilación en este tipo de aparatos es crucial para su funcionamiento y prolongar su vida útil.

La placa de cocción debería encontrarse cerca del horno para crear una sola zona de cocción y tener por ambos lados unas encimeras para apoyar y trabajar. Aún mejor posicionarse para que sea natural pasar desde el fregadero, a la encimera de trabajo, a la placa de cocción hasta las columnas con horno y despensa. De esta forma se facilita a quien cocina permitiendo movimientos naturales y eficientes.

Debe mantener pulsado de tres a cinco segundos hasta que el gas lo retroalimenta, acto seguido ya puede soltar y funcionará por sí solo.

La tapa de las placas es de cristal templado de gran espesor. Sin embargo, como todos los cristales, puede romperse fácilmente en caso de impacto violento, o de cierre con la llama encendida.

En las placas de cocción el quemador no se enciende cuando la corona está; sucia y los agujeros están obstruidos por depósitos de grasas o derramamientos de líquidos. Es necesario desmontar la corona, limpiar los quemadores, secar y recolocar.

Para un correcto mantenimiento de la cocina, las parrillas en hierro de la encimera tienen que lavarse siempre a mano con un detergente neutro, sin añadir otras sustancias como limón, cloro, lejía. Se desaconseja lavarlas en el lavavajillas, ya que podrían tornarse opacas. En caso de incrustaciones, es necesario utilizar un cepillo para barbacoas con cerdas de latón y luego aclararlas.

Para el mantenimiento original de las parrillas y quemadores en acero inox, tanto mates como brillantes, se recomienda una limpieza frecuente con el producto específico y el paño microfibra